Micro Reflexiones

He estado leyendo este libro de Joe Dispenza Deja de ser tú  (muy interesante por cierto) que busca llevarnos a vivir nuestra mejor versión donde alcanzamos nuestras metas y bienestar.  Él plantea un par de ideas muy interesantes. Hoy traigo a colación una en particular. En mis palabras, Dispenza dice que las emociones son reacciones a la experiencia. Cuando sientes la misma emoción todos los días, estás buscando las mismas experiencias y, por ende, nunca dejas de ser el mismo.   Con mi psicologa lo llevamos a mi contexto con la analogía del vaso medio lleno o medio vacío. La mayoría de situaciones «complejas» las miro como el vaso medio vacío. Esto genera una reacción emocional como rabia, tristeza, molestia, etc... Por ende, mi forma de abordar las situaciones me llevan a vivir el mismo tipo de emociones y eso se vuelve un círculo vicioso. Me invitó, y yo les extiendo la invitación a uds, a tratar de ver las situaciones con las gafas del vaso medio lleno. No me refiero ...

Algo que me ha costado -casi toda mi vida- es hablar. A veces, me callaba para no incomodar; no decía lo que me molestaba y necesitaba para no llorar; si me defendía lo hacia ofendiendo; al hablar se me lengua la traba. He trabajado durante años en esta habilidad y, hoy en día lo estoy logrando.   Y no hablo de entrenamiento de dicción o escucha activa y entrevista -aunque eso también sirve. Me refiero a ese trabajo energético y emocional. Logré empezar a reclamar mis derechos y necesidades, pero lo hacía de forma muy grosera o culpando al otro, entonces me volví a callar. Pude llorar y no trancarlo más, pero aún no sabía hablar. Empecé a decirme las cosas a mi misma; lloraba, reía, criticaba conmigo misma en mi cabeza. Hace poco la psicóloga me felicitó por poner límites. Eso mostraba que ya había ganado fuercita. Y ¿eso qué? Pues, poner límites se logra hablando y expresando tus opiniones de forma asertiva.  Si, ya voy logrando comunicar. A veces me cuesta encontrar la ...

Hoy estaba hablando con unas amigas y salieron estos términos en la conversación: INCAPACIDAD y DISCAPACIDAD. Yo ya he hablado de ellos en otros momentos, pero me surgieron nuevas reflexiones al respecto y quiero compartirlas.  En primer lugar, es obvio que no son sinónimos. La discapacidad es una condición «limitante», duradera y temporal que se ocasiona debido a una enfermedad, accidente o malformación. Mientras que la incapacidad es una «excusa» médica que dice que te limita tus actividades temporalmente. Como segundo punto, cuando se tiene una incapacidad, se está diciendo que no hay capacidad para hacer X oY. Por ejemplo, me da influenza y tengo una incapacidad de ciertos días en los que no puedo ir a trabajar. Mientras que, con una discapacidad hay cosas que no puedes hacer como todo el mundo, pero si a tu ritmo. Tengo una discapacidad auditiva, pero puedo ir a trabajar acompañada de un intérprete, o con mis audífonos para escuchar.  Por último, yo puedo tener una condic...

El otro día, me estaban arreglando las uñas e iba a escoger el color para pintarmelas. La señora me mostró los que traía y yo le dije «no quiero este azul, quiero verde hoja». Ella se rió y me dijo que el azul era verde y el otro era morado.  Eso me ha pasado muchas veces. La vez pasada me pinté de «morado» y era gris. Y así me ha pasado en otras ocasiones.  En la universidad, en clase de francés, nos pusieron el ejercicio de escribir de forma creativa los que nos gusta y lo que no. A mí no me gusta el color rosado y lo fui a escribir con un marcador rosado. Un compañero lo vio y me dijo «eee... Dani, eso es rojo». Me reí y cogí el color que creí si era rosado. Luego vi el trabajo de una compañera y vi que dibujo algo como una papa con hojas. Le pregunté y me dijo «es una berenjena, esto es morado». En el 2017, cuando estudiaba inglés en Washington DC, hicimos una actividad en equipos y cada equipo tenía sus colores. Yo me vestí de los colores del equipo, y cuando llegué a cla...

Hoy hice una clase de kundalini yoga y terminé con una sensación muy deliciosa. Me sonreia el alma y todo fluía. Ayer me hice reiki y me sentí muy bien también. Entonces, me puse a pensar en lo que esto es para mí, y llego a la conclusión de que es nutrición.  Yo digo mucho «barriga llena, corazón contento». Y lo acompaño con una sonrisa y un sentimiento de placer cada vez que como algo delicioso. Pero, ¿por qué es tan significativo el ritual de alimentarme? Porque me estoy nutriendo.  Ultimamente salgo de terapia (física, acuática, psicológica) feliz; cansada casi siempre, pero feliz de lo que he logrado y adquiero cada vez. También me ha pasado que estudio y quiero seguir haciéndolo con ganas. Y esto se debe nada más y nada menos que al hecho de que me estoy nutriendo. Puede sonar cliché, pero es mi realidad. Cuento con la suerte de hacer cosas que me nutren y me llenan el alma, la mente y el cuerpo. Mi intensión no es obligarte a hacer esto o «comer frutas y verduras para t...