Me gusta lavar platos
Descubrí que me gusta lavar platos, y lo mejor es que ¡lo hago bien!
Hace unos años se instauró en mi ser la idea de que no podía hacer aseo. Dejé de ayudar en las tareas de la casa. Además, tuvimos a una señora que trabajaba en la casa y se encargaba de eso.
Hace unos días tocó terminar ese vínculo laboral y construir nuevos acuerdos en la casa. Nos empezamos a dividir las tareas y yo dije que me encargaba de los baños (en DC me encargué yo del baño y Amandine del piso) y de lavar los platos y limpiar la cocina. Adicionalmente me encargó de mi cama y ropa, de hacer el arroz -Alejo me dijo que yo hacía muy buen arroz.
Empecé estas nuevas responsabilidades con pensamientos negativos: no lo voy a poder hacer bien, me voy a joder de nuevo el hombro o la rodilla, mi espalda se va a trabar, me voy a caer. Sin embargo, he preguntado qué debo hacer y me he tomado mi tiempo para adaptarlo a mis habilidades.
Ahora, después de almorzar, hago mi tarea sin lio. Me pongo mi música y me tomo mi tiempo para juagar cada plato y ponerlo en la máquina en orden. Luego limpio el reguero que pueda haber. He recibido halagos por cómo queda la cocina.
Hoy lavé baños y me doy cuenta que todavía puedo. Me hizo pensar de esa barrera mental que me creé. La forma adecuada para ver esas tareas difíciles es como una oportunidad para ajustarte y solucionar. Gracias a estas dificultades busqué cómo puedo hacerlo yo y contribuir a la convivencia en familia.

En mi casa soy la encargada de lavar los trastes pero es mi actividad menos favorita, sin embargo, he encontrado la forma de animarme, con música, series, etc, <3L
ResponderBorraryo siempre lo hago con música jajaja
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