Defensa contra las Artes Oscuras
«Tal vez todos los muggles necesiten un poco de magia, y todos los magos un poco de realidad».
El camino de aceptar y abrazar esta condición no ha sido fácil. Hay mucho que abarcar y poco conocimiento. Es como tratar de atravesar un campo lleno de dementores; de criaturas que succionan de tu alma cada milímetro de vida, te van debilitando y te cambia el ánimo por frustraciones. Cuando comencé este camino me fui quedando en pausa. Perdí mi autonomía ⎯no podía vivir sin la autorización de mi psicóloga⎯, llené mi cabeza de culpas. Me cargué de críticas hacia la sociedad por sus normas y maneras. Me empecé a sentir sola e incomprendida.
Recuerdo una vez que viajé a Medellín. Con la actitud de ganadora como la de Cedric Diggory a lo largo del Torneo de los Tres Magos; me fui a caminar por el jardín botánico. Caminé y caminé por caminos de piedras y bosques verdes. Iba ligera y fluía como Hedwig volando. El sol brillaba en el cielo y calentaba mi interior. Fang (en honor al perro de Hagrid) iba conmigo. Se portó muy bien, pero creo que con tanto traqueteo entre las piedras se dañó. Se le cayó una tuerca ⎯que además se perdió⎯ y la llanta derecha quedó colgando. Con un señor en la calle le hicimos un arreglo provisional y seguí mi travesía por Medellín: parque explora, almuerzo con mi hermano y luego el museo de arte.
Al llegar al hotel cansada como quien pelea con un dragón húngaro me eché en la cama y le conté a la psicóloga sobre la travesía. Mientras hablábamos un poquito de mi dicha se fue. ¿Cómo caminé todo eso y no pensé en parar? ¿Y por qué me metí en esos caminos no aptos para mí? Qué inseguridad que ahora toca usar un palito como tuerca y ¿si se cae en el taxi?
Cogí una de las plumas de castigo de Umbridge y me grabé: No debo hacer cosas que me hagan feliz si implican riesgo.
El 2021 fue un año en que sentí que mi alma se había fragmentado en mil pedazos, como si en cada herida o decepción hubiera dejado un Horrocrux sin darme cuenta. Fue un año de críticas hacia cómo vivía mi discapacidad. Críticas hacía mis pasiones como estudiar, viajar o comer.
En cada lugar donde me dolió, algo de mí se quedó atrapado: un pedazo de esperanza, una risa, un recuerdo feliz. Y esos fragmentos, desperdigados, me hicieron sentir vacía. Veía a los demás como culpables y estúpidos por no darme lo que yo necesitaba, como si no comprendieran la marca que me persigue. Creo que si hubiera hecho una maldición imperdonable, hubiera tenido éxito, pues de verdad quería torturar a alguien a ver si las cosas cambiaban.
Me costaba disfrutar cuando anotaba un punto en el partido, cuando saboreaba una rana de chocolate, el concierto de un artista tan esperado o un paseo por el bosque prohibido. Las grageas que comía salían de sabores como vómito y cera de oído. En más de una ocasión dejé de ir a reuniones familiares y refunfuñaba porque no era accesible para mí el sitio, o no había comida para mí. Ese año pasamos ーmi mamá, mi papá y yoー navidad en solitario. No fuimos a la Madriguera con mis tíos y primos.
Curiosamente, en esta travesía abrí más los ojos y la poción multijugos que tomaba más de uno ya no me engañaba. Vi conductores que pretenden que tú subas el caminador, no ensucies el carro y no te caigas, por favor. Vi gente que usa el ascensor y no deja que quien lo necesita en verdad lo pueda usar. O incluso sitios súper agradables que tienen escalones y hasta el baño en el segundo piso. ¿Por qué no piensan en los demás?
Si bien mi alma estaba fragmentada y dispersa por ahí, el efecto del mal humor y la rabia que crecen desde adentro me impactaron y veía injusticias y enemigos en cada esquina; hasta llegué a olvidar recuerdos felices con mis seres queridos. Quería gritarles y pelearles a todos.
Estaba tan frágil, al borde de desvanecerme con esos besos malignos de los dementores cuando apareció una figura imponente con un brillo cegador y ahuyentó a todas esas criaturas. ¿De dónde salió? ¿Quién conjuró este patronus? Era una mezcla entre perro y lobo con patas grandes, dos orejas
puntiagudas y una trompa larga; con su pelo suave pero espeso. Tenía una silueta esbelta y elegante. Me enamoró. Su presencia intimidante me trajo tranquilidad y seguridad.
Este perro se desvaneció. Quiero que vuelva. Aún quedan dementores que me debilitan. Hay veneno de basilisco en mi sistema y poco a poco me enfrío y paralizo. Yo no quiero quedar petrificada y postrada en una cama del ala de enfermería esperando a que las mandrágoras de la profesora Sprout estén listas para hacer la posición que me reviva.
No supe cómo volver a conjurar al perro malhumorado, así que me adentré en el estudio de la Defensa contra las Artes Oscuras. El profesor Remus Lupin decía «los dementores te hacen revivir tus peores recuerdos. Para ahuyentarlos, piensa en el más feliz que tengas y grita: ¡Expecto Patronum!» ( Harry Potter y el prisionero de azkaban). A veces no basta con pronunciar el hechizo; hay que creer de verdad en los recuerdos felices que lo alimentan, así que ahí estaba mi primera tarea: recuperar esos recuerdos.
Fue entonces cuando comenzó mi propia caza de horrocruxes. No buscaba destruir partes de mi alma, sino reunirlas. Fui rastreando los fragmentos que había creado con cada decepción, cada renuncia, con cada día en que me sentí menos. Los encontré ーy sigo encontrandolosー escondidos en una canción, en el abrazo de un amigo, en la mirada cómplice de mi mamá, en la risa que había olvidado cómo sonaba.
Y en medio de esa búsqueda volvió a aparecer el perro. Sus pasos firmes me acompañan siempre. Con su pelaje brillante me ilumina el camino.
Ahí supe que Web no era solo un compañero, sino mi patronus: el reflejo de mi parte más luminosa, la que aparece cuando todo parece oscuro. Su respiración tranquila, su lealtad silenciosa, su presencia firme incluso en mis días más grises, me recuerda respirar, observar, volver a mí.
«Las palabras son, en mi no tan humilde opinión, nuestra fuente más inagotable de magia». — Albus Dumbledore, Harry Potter y las reliquias de la muerte

Siempre lo digo de cada entrada reciente que leo pero esta es, sin duda, mi publicación favorita! Web y tu son el equipo maravilla, los quiero!
ResponderBorrarGracias!
BorrarSoy tu complice por siempre con magia y realidad
ResponderBorrar<3
BorrarWow! Me encantó
ResponderBorrarGracias!
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