Ni siquiera deberíamos hablar de inclusión
Desde que publiqué la reflexión donde alguien hablaba de inclusión como una «buena intención» he tenido varias conversaciones al respecto. En todas he llegado a la conclusión de que ni siquiera debería ser necesario el término «inclusión».
A ver, este término hace referencia a que un grupo X tome al individuo Y y lo haga sentir como en su casa. ¿Por qué la sociedad debería hacer este proceso conmigo si yo ya hago parte de la sociedad por ser humano y nacer en ella? Si nos vamos hondo a su raíz pues no tiene sentido el concepto.
En alguna otra reflexión menciono que es sentido común. Creo que la inclusión hace parte del respeto. Si yo te respeto (y quiero compartir contigo) busco la manera de adaptar la situación para que todos participemos. Repito, es sentido común; aunque este es el menos común de los sentidos.
Con una amiga hablábamos de la importancia de la educación en este tema. El respeto -en este caso la inclusión- es algo que se fortalece con práctica y con herramientas que podemos adquirir. Que bueno sería que se enseñe desde la infancia.
También me decía mi amiga que el término inclusión si debe existir en esta sociedad en parte porque, lo que no se clasifica no se conoce.
¿Tú qué opinas? ¿Cómo ves la inclusión?

Dani, si debemos usarlo, y entiendo tu punto de vista, aunque no debería ser necesario. Pero el solo hecho de que te lo plantees, demuestra que has sufrido en carne propia la "no inclusión". Cuántas personas protestan porque consideran que es un desperdicio de dinero hacer una rampa en un andén. Estoy segura de que hay muchos ejemplos mas y sobre los cuales, la mayoría de la gente no cae en cuenta sino hasta que un allegado o incluso ellos mismos, se sientan no incluidos.
ResponderBorrarTotalmente. Para muchos es innecesario hasta que lo necesitan.
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