We are family

Este fin de semana estuve en la finca en una reunión familiar de los Ramírez. Fue un espacio rico, lleno de perritos, mucha comida y risas. El espacio perfecto para reencontrarme con primos y tíos que no veo frecuentemente.

Yo estaba en mi recuperación de la infiltración en las rodillas y, por ende, no caminaba mucho y me tocaba depender de otros para casi todo. Principalmente me volví mamá-dependiente. Ella me ayudaba a entrar y salir de la ducha, me guiaba para caminar, no podía moverme sin ella. 

Esto fue algo difícil, pues si es incómodo no poder hacer nada sin ayuda. Igual agradezco esto porque me permitió cuidar super bien de mis rodillas.

Ella no fue la única que me ayudó. Mis tías y algunos primos también me ayudaron con algunas cositas. Gracias totales, esto es muy positivo para mí bienestar. 

Si me pasaba que me sentía rara a veces  cuando me ofrecían ayuda. Aún tengo que aprender a recibir ayuda de personas que no son mi mamá y mi hermano. Voy en el proceso, y que bueno tener a la familia para aprender a pedir y recibir ayuda.