Vamos que sí se puede

En el fin de semana tuve dos momentos que me impactaron. El primero, fue en Wok y me encantó. El segundo, fue en el Centro Comercial Andino y, aunque ya he vivido esto parecido, quiero comentarlo porque no está para nada bien.

El sábado fui a comer a Wok y había bastante fila. Nosotras nos preparamos para esperar. Sin embargo, no tuvimos que esperar. Llegamos, dijimos que éramos tres y la señora nos dice «ustedes por prioridad sigan. Segundo piso. Aquí el ascensor». Mi mamá quedó impactada y le pidió que le repitiera y la señora nos vuelve a decir «ustedes por prioridad sigan».

Subimos y nos acomodamos. Acto seguido,  con mi mamá comentamos lo positivo que era esto. Primera vez en mucho tiempo entramos a un sitio público donde tengan tan presente la discapacidad y le dan prioridad. Hemos avanzado.

Al día siguiente fui al Andino de compras. En un momento, íbamos a bajar al primer piso y fuimos al ascensor. Había un grupo de gente ahí esperando. El ascensor llegó con ocupación media, igual la gente se subió, la última en entrar era una señora alta que -aparentemente no tenía ninguna discapacidad- y empujó para abrirse espacio.

Me parece feo ver que tantas personas ocupan el ascensor solo porque les da pereza o no quieren usar las escaleras. Y parece que la gente no le para bolas a los letreros que indican quienes tienen prioridad en los ascensores.

En fin, vamos avanzando en el respeto a las discapacidades. Aún nos faltan cosas, pero ahí vamos.