Qué confuso
Hoy escribo sobre esto porque vi en esta situación una dualidad frecuente en mi vida: decir la causa de algo que me está pasando. Sí, he aprendido que mi enfermedad se manifiesta de muchas formas y que es la causa de diversos síntomas. Eso «me gusta», pero también me asusta, pues puede decir que hay más cosas mal.
Y sí, me gusta reconocer y que me reconozcan la enfermedad como la causa, pues es reconocer una parte primordial de mí y es sinónimo de la complejidad del asunto. Sin embargo, no me gusta que sea la causa de todo, precisamente por ese miedo que me lleva a decir que todo está mal.
Y aquí no busco criticar ni señalar a nadie. En esto no hay actuar bien o mal. Solo quiero compartir esto tan loco y gracioso que pasa por mi cabeza.

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