«La normalidad es excluyente»
Hace poco fui a una clínica muy buena de Bogotá a hacerme unos exámenes. Cuando llegué me pareció fácil el registro e ingreso. La infraestructura es cómoda, funcional y moderna. Sin embargo hay un espacio que si me pareció mal: los baños.
Fui dos veces al baño en pisos diferentes. El primero, iba con mi mamá y eso me facilitó la experiencia. Para entrar hay que abrir una puerta pesada. Al interior hay un buen espacio y dos cubículos pequeños. Mi caminador no cabía en el cubículo, pero lo bueno es que uno tenía baranda; sin embargo el inodoro era muy bajito.
La segunda vez fui sola. Afortunadamente una señora me ayudó con la puerta. El interior era bastante apretado (mi caminador ocupaba casi todo el espacio). También tenía dos cubículos que eran muy pequeños. La entrada a estos fue más complicada por la disposición del lugar, y no había baranda.
Esto me pareció terrible, pues es un CENTRO MÉDICO, de muy buen nivel, a donde va gente en condiciones físicas muy variadas. Yo creería que sería más accesible.
Esto me ha pasado en diversos lugares y, por ende, me hizo recordar una idea que escuché de una influencer en silla de ruedas; ella decía que la normalidad es excluyente. Ella daba el ejemplo de que lo «normal» son las escaleras que solo algunos pueden usar en vez de las rampas que todos pueden usar. Yo lo pienso con los baños públicos. Es muy común que solo algunos puedan usarlos, y que las personas con discapacidad quedemos excluidas y/o vulneradas.

Es importante hacer llegar estos comentarios y sugerencias a las administraciones de estos lugares, es lamentable que pase y son muy pocos los lugares donde las personas en condiciones de discapacidad tienen acceso digno a baños y en general a todos los espacios
ResponderBorrarDe acuerdo! De hecho últimamente me he dado cuenta que estos sitios de atención médica específicamente son muy inaccesibles. Hoy fui a un laboratorio clínico y habia escalones en la entrada. Así me ha pasado en distintos sitios.
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