Un perrito por Chicago
La semana antepasada, estuve de viaje -parte de mis metas- en Chicago. El objetivo principal era atender al congreso de la ULF (United Leukodystrophy Foundation) y que mi mamá conociera la ciudad. Eso ya era una delicia, pues AMO hacer planes con mi mamá. Aunque, con el progreso de mi unidad funcional, el foco del viaje se volcó a un ser de cuatro patas y una cola de helicóptero.
Desde febrero de este año estuvimos armando el plan de volver a Chicago a la ULF. Al principio íbamos a ir solo mi mamá y yo durante una semana para el congreso y unas pequeñas vacaciones. Y un día me empecé a plantear «¿y si me llevo a Web?» De una las dos dijimos que sí. Luego empezamos a dudar, pues este loco era muy nervioso y no estábamos seguras que él se montara en el avión. Sin embargo, decidimos hacer todos los papeles para poder viajar.
Estas vueltas nos tomaron como 3 meses -fuimos muy de buenas con los tiempos- y, mientras tanto, el vínculo y sus habilidades iban mejorando. Al ver que Web iba a donde yo iba, lo bien que estaba afrontando los miedos y cómo se estaba comportando de bien, decidimos que el 16 de Junio íbamos a emprender rumbo a USA. Salimos esa noche muy emocionadas rumbo a Chicago. Fue muy fácil salir, hacer la escala en Nueva York y llegar a nuestro destino.
Quedé muy feliz porque él se comportó como el príncipe amarillo que es. Además, tanto en el aeropuerto como en Chicago, hay mucha cultura y respeto frente a los perros de servicio. Websito, mi mamá y yo caminamos, montamos en bus y en barco, comimos y todo fue aprendizaje y felicidad. Si fue raro para Web que no pudo socializar con otros perros ni correr suelto en el parque. También fue complicado para él el calor sin sombra (otra similitud más).
Durante los días de congreso las actividades se calmaron un poco. Íbamos de la habitación a la sala de conferencia y ahí nos disponíamos a aprender. También tuve la seguridad de participar y compartir mi experiencia. Y, como si fuera poco, logré re-conectar con personas que conocí el año pasado, y conocí nuevas personas muy importantes para mi camino.
Estos 9 días nos permitieron entendernos mejor y volver a la sencillez donde todo nos hace felices. Gracias universo y gracias Web por enseñarme a ser una mejor persona. Gracias por ayudarme a cumplir mis sueños. El regreso también fue maravilloso. Web llegó feliz a su casa y con nuevos aprendizajes para poner en práctica. Yo también llegué feliz y con más ganas de trabajar en esta unidad funcional y salir a conquistar el planeta.

Qué experiencia tan maravillosa, la primera de muchas otras que vendrán
ResponderBorrarMaravillosa experiencia
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